Deuda pública: ¿un problema creciente?

Deuda pública: ¿un problema creciente?

La deuda pública ha adquirido un protagonismo central en el debate económico mundial. En un contexto de alta volatilidad, el análisis detallado de cifras recientes, sus causas y posibles soluciones resulta indispensable para entender el riesgo y las oportunidades que conlleva.

Datos globales de deuda pública en 2025

En 2025, la deuda pública mundial superó los 110 billones de dólares, un hito que refleja el ritmo acelerado de endeudamiento tras la pandemia y otros choques recientes. Este pasivo representa aproximadamente el 93% del PIB global, según el Fondo Monetario Internacional.

La evolución reciente muestra un incremento de 21 billones de dólares en el primer semestre de 2025, similar al registrado durante los años más críticos de la crisis sanitaria. A nivel regional, las principales economías concentraron la mayor parte del endeudamiento.

Los cinco mayores deudores suman cerca del 67% de la deuda pública global, mientras el top 10 alcanza el 81%. El auge de economías emergentes también es notable, con un récord de 109 billones de deuda combinada y una ratio deuda/PIB del 242,4%.

Deuda pública en España: situación y evolución

España ha experimentado niveles inéditos de endeudamiento público, situándose en el primer semestre de 2025 en un 103,4% del PIB. Aunque se prevé un ligero descenso al cierre del año, la cifra se mantendrá por encima del umbral recomendado por la Unión Europea.

El total de la deuda de las Administraciones Públicas alcanzó 1,69 billones de euros en junio de 2025, con un aumento interanual del 4%. De esta cantidad, la administración central asume 1,548 billones, cerca del 94,7% del PIB.

Gracias al crecimiento económico y al empleo récord, así como a las mayores recaudaciones fiscales, el Tesoro ha reducido la emisión neta de deuda para 2025 de 60.000 a 55.000 millones de euros. Sin embargo, las proyecciones a largo plazo advierten de posibles riesgos si no se aplican ajustes fiscales profundos.

Factores que explican el crecimiento de la deuda pública

  • Medidas de estímulo y ayudas sociales tras la pandemia.
  • Gasto militar elevado por tensiones internacionales.
  • Políticas monetarias expansivas y bajos tipos de interés.
  • Baja tasa de crecimiento en economías avanzadas.

Estos factores han coincidido en un momento de fragilidad global, con aumentos significativos del gasto público para sostener la recuperación y garantizar la cohesión social.

Consecuencias y debates sobre la sostenibilidad

La sostenibilidad fiscal se ha convertido en un reto mayúsculo para gobiernos y organizaciones internacionales. Un aumento en los tipos de interés podría encarecer el servicio de la deuda, desplazando recursos de áreas clave como educación o sanidad.

  • Riesgo de crisis financieras si inversores pierden confianza.
  • Presión sobre las calificaciones crediticias de los países.
  • Debate entre austeridad y mantenimiento del Estado de bienestar.
  • Dificultad para financiar necesidades futuras en salud y pensiones.

El FMI y la Comisión Europea advierten sobre la necesidad de corregir desequilibrios antes de una próxima recesión global, cuando la capacidad de endeudamiento podría reducirse.

Perspectivas para el futuro

Los pronósticos del FMI indican que, de seguir la tendencia actual, la deuda mundial rozará el 100% del PIB global en 2029, el nivel más alto desde la posguerra. El crecimiento económico será clave para contener la ratio deuda/PIB, pero se avecinan desafíos:

  • Envejecimiento poblacional y mayor gasto en pensiones.
  • Presiones climáticas y necesidad de inversiones verdes.
  • Potenciales choques externos (conflictos, pandemias, crisis energéticas).

Ante este panorama, la discusión política se centra en la mejor combinación de políticas fiscales y estructurales para garantizar un descenso ordenado de la deuda sin sacrificar crecimiento y bienestar.

Temas complementarios y consideraciones finales

La estructura de la deuda española, con más del 85% en títulos a largo plazo, ofrece cierta estabilidad ante posibles aumentos de tipos. Por otro lado, la deuda privada global ha disminuido al 143% del PIB, lo que atenúa parcialmente los riesgos sistémicos.

La disciplina fiscal, unida a reformas que impulsen la productividad y el crecimiento verde, será esencial para encarar una era en la que la deuda pública difícilmente podrá descender a niveles anteriores sin dejar de atender las necesidades sociales.

En definitiva, el endeudamiento masivo plantea un dilema: ¿cómo equilibrar la urgente necesidad de inversión y protección social con la exigencia de devolver la confianza de los mercados y preservar la solvencia de las finanzas públicas?

Por Robert Ruan

Robert Ruan